A veces, sin darnos cuenta, nos encontramos criticando
o juzgando ferozmente a alguien y, de repente, se enciende
una lucecita en nuestra conciencia y nos dice que hacemos
mal. No sólo hacemos daño al que criticamos, sino también
a nosotros mismos.
Sacar lo mejor de cada persona es difícil, hablar de
alguien cuando es un “desastre” es más difícil aún; pero es
el único camino si queremos avanzar sin engañarnos. La
higiene mental es imprescindible para evolucionar como
personas. Es más fácil caer en la crítica destructiva que
hablar de lo positivo y bueno de los demás. Para esto último
se necesita un gran esfuerzo y estar constantemente alerta;
para lo primero no.
Creo firmemente que ganaremos mucho y ganarán
también los demás si conseguimos hacer el esfuerzo.
o juzgando ferozmente a alguien y, de repente, se enciende
una lucecita en nuestra conciencia y nos dice que hacemos
mal. No sólo hacemos daño al que criticamos, sino también
a nosotros mismos.
Sacar lo mejor de cada persona es difícil, hablar de
alguien cuando es un “desastre” es más difícil aún; pero es
el único camino si queremos avanzar sin engañarnos. La
higiene mental es imprescindible para evolucionar como
personas. Es más fácil caer en la crítica destructiva que
hablar de lo positivo y bueno de los demás. Para esto último
se necesita un gran esfuerzo y estar constantemente alerta;
para lo primero no.
Creo firmemente que ganaremos mucho y ganarán
también los demás si conseguimos hacer el esfuerzo.
Comentarios